El polémico ginecólogo italiano Severino Antinori ha anunciado que el primer ser humano clonado nacerá próximamente.
La mujer que lo porta en su
seno se encuentra en la octava semana de gestación, según informan en
sus ediciones digitales publicaciones internacionales.
El periódico digital de los Emiratos Arabes Unidos ‘Gulf News’
y la edición de Internet del
semanario británico ‘New Scientist’
informan del anuncio de
Antinori, hecho esta semana durante un congreso sobre el futuro de la
ingeniería genética en Abu Dhabi (Emiratos Arabes Unidos).
Colaboradores de Antinori en Italia han rehusado confirmar la noticia, de la que también se han hecho eco hoy algunos medios digitales italianos, como ‘Il Nuovo’
, del grupo
Biscom, que sitúa el eventual nacimiento en Dubai.
En unas declaraciones que reproduce ‘Gulf News’, Antinori señala que «el proyecto
de clonación humana está en un estadio muy avanzado. Una mujer entre
las miles de parejas infértiles incluidas en el programa se encuentra en
la octava semana de embarazo».
5.000 VOLUNTARIOS
El médico italiano, conocido
mundialmente porque en 1994 ayudó a una mujer de 62 años a quedarse
embarazada, asegura que son «cerca de 5.000 las parejas involucradas en
este proyecto», en el que colabora con el doctor estadounidense Panos
Zavos, que posee una clínica especializada en reproducción en Kentucky.
La oficina de Zavos tampoco ha querido confirmar o negar la noticia. Antinori explica que la técnica utilizada consiste
en transferir el DNA del núcleo de células vivas al óvulo para crear un
embrión humano que, posteriormente, se implanta en el útero de una
mujer.
El controvertido
investigador italiano, conocido como «el papá de los niños imposibles»,
siempre ha defendido que la clonación humana es distinta de la de los
ovinos y otros mamíferos. En su afán por defender sus arriesgadas tesis,
Antinori argumenta que sus experimentos reducen las posibles
deformaciones atribuidas a la reproducción asistida (cifradas en un 4%)
«porque el riesgo se controla antes de que el embrión sea implantado».
Sus proyectos de clonación han sido rechazados y prohibidos en Italia y en EEUU , pese a lo cual se ha mostrado siempre decidido a llevarlo adelante a toda costa.
POLÉMICA
En las declaraciones que
reproduce el periódico digital de los Emiratos Arabes Unidos ‘Gulf
News’, Severino Antinori se defiende de las acusaciones formuladas
contra él con el argumento de que el problema no es la ciencia, sino el
uso que se hace de ella.
«No entiendo la oposición -a su proyecto-,
parece que tengamos miedo de la investigación sobre la reproducción
asistida. Como la energía atómica, la clonación puede ser utilizada para
fines beneficiosos», subraya.
Una de las últimas intervenciones públicas de Antinori fue en la reunión de noviembre pasado de la Academia Nacional de las Ciencias de EEUU, donde negó las complicaciones que alegan los científicos opuestos a sus experimentos y defendió que las células madre obtenidas por clonación pueden curar todas las enfermedades.
Ese mismo mes, los
laboratorios de Advanced Cell Technology, en Massachusetts (EEUU),
anunciaron que habían clonado embriones humanos para obtener células
madre con fines terapéuticos, aunque precisaron que su intención no era
crear seres humanos completos.
Otro caso es el del investigador Panayiotis Zavos, que afirmó recientemente haber intentado clonar a un ser humano en cinco intentos, todos fallidos, en un país fuera de Estados Unidos.
Según informa el Boston Globe, Zavos se hizo conocido cuando en 2004 dijo haber logrado clonar un embrión humano, hecho que fue desmentido por distintos miembros
de la comunidad científica que precisaron que lo que en realidad se
había obtenido eran cuatro células, insuficientes para afirmar que la clonación había sido exitosa.
La investigación en la que Zavos da cuenta de sus experimentos
fallidos ha sido publicada en una revista llamada Archives of Andrology.
Aunque los intentos de clonación de Panayiotis Zavos de Lexington han
sido fallidos, la investigación que ha publicado indicaría que
eventualmente podría tener éxito. "Es de temer", afirma el Dr. Robert
Lanza, Vicepresidente de Investigación de Advanced Cell Technology en
Worcester. "Está diciendo que es amateur en este campo, pero por otro lado que tiene el conocimiento básico que no puede dejarse de lado", anota.
Zavos explica que ha utilizado las mismas técnicas usadas por quienes trabajan con células estaminales,
pero que coloca el supuesto embrión clonado dentro del vientre de la
madre. Para sus experimentos, habría creado un embrión a partir de una
pareja compuesta por una mujer de 35 años y un hombre de 32 "descendientes de Medio Oriente" en un país que no quiso identificar.
El también profesor emérito de la Universidad de Kentucky dirige una
empresa de nombre Reprogen Ltd., con sede en Chipre, en donde ofrece
servicios de clonación. En una reciente entrevista comentó que este
procedimiento no es peligroso. "Lo hacemos porque la gente lo quiere",
añadió.
Para los científicos, los experimentos de Zavos no bastan para probar
el éxito de la clonación. Según Douglas Power de la clínica de
fertilidad Boston IVF, la fotografía de las cuatro células no basta para probar la viabilidad
del embrión. Además, no hay en la investigación análisis clínico alguno
que proporcione la información mínima necesaria. Según Zavos, no puede
ofrecer esta información porque las creencias religiosas de la parejas
que ayudó a generar el embrión se lo impiden.
Además del profesor emérito, aparece como autor de la investigación
Karl Illmensee, que anteriormente ya había sido acusado de fraude cuando
afirmaba haber logrado una clonación humana.